Experiencias de la Vida

El caso de esta señora parece de telenovela. Su marido y ella regentaban una peluqueræshy;a. Tenæshy;an un hijo y vivæshy;an felizmente. ÿl tenæshy;a cierto prestigio en el mundo del estilismo y el negocio les iba muy bien. Pero falleció. Al tramitar la herencia apareció un hijo del marido difunto con otra mujer. Al estar reconocido le pertenecæshy;a su parte de herencia, asæshy; que ella necesitaba dinero para dárselo al hijo de su marido y poder quedarse con el piso y la peluqueræshy;a.

Desesperada, acudió a una empresa de prestamistas que le concedió el dinero que necesitaba (30.000 euros) a cambio de unos intereses cercanos al 80% y, ahora, tenæshy;a que hacer frente mensualmente a las letras de un préstamo que la estaba arruinando.

La hipoteca del banco, de unos 400 euros mensuales, (con la que pagaba el piso y la peluqueræshy;a) la pagaba con retrasos de dos meses y estaban a punto de embargarle el piso por otro préstamo personal. Se estaba ahogando hasta tal punto que ya le habæshy;an cortado el teléfono y el gas. Cuando acudió a Finanfácil no veæshy;a salida posible a aquella situación. ?Tengo que ducharme con agua fræshy;a y no tenemos calefacción. Me están llamando de la escuela de mi hijo, porque tienen recibos pendientes?.

El equipo de asesores de Finanfácil logró reconducir la situación. Le consiguieron una nueva hipoteca por valor de 140.000 euros para englobar todas sus deudas, que le permitió pagar una sola cuota de 628 euros mensuales, anular el capital privado y el embargo que pesaba sobre sus fincas, además de tener la suficiente liquidez para poder hacer frente a cualquier imprevisto.